La Plataforma Tecnológica y de Innovación Europea del sector eólico – ETIPWind (The European Technology & Innovation Platform on wind energy) publicó en diciembre su nueva Strategic R&I Agenda (SRIA) para el período 2025-2027. En el documento se concluye que son necesarios 1.800 millones de euros de inversión pública en energía eólica para apoyar el desarrollo de una cadena de suministro europea resiliente, asequible y sostenible. La agenda estratégica de ETIPWind define 23 prioridades de I+D+i para 2025-2027 que respaldan los siguientes objetivos:

    • Acelerar la industrialización y restaurar la competitividad de la cadena de suministro
    • Optimizar y digitalizar aún más la Operacion y Mantenimiento de los activos
    • Lograr una integración más rápida y amplia del sistema de energía eólica
    • Desarrollar una cadena de suministro de energía eólica sostenible y circular
    • Atraer mano de obra cualificada y garantizar una buena conciliación con la sociedad

Desde ETIPWind se estima que la inversión pública total (de la UE y nacional) necesaria para abordar eficazmente estas prioridades ascendería a 1.800 millones de euros para el período 2025-2027. Lo que significa que el nivel de inversión pública en I+D+i para el sector eólico debe duplicarse en comparación con la actualidad.

La Unión Europea quiere 420 GW de energía eólica para 2030, frente a los 205 GW actuales. Para lograrlo, Europa necesita fortalecer y expandir su cadena de suministro eólica. Es por eso que la Comisión Europea lanzó recientemente el Wind Power Action Plan que establece 15 acciones para fortalecer la industria de la energía eólica en Europa.

La mayor parte de las acciones recaen en los gobiernos nacionales, por eso el 19 de diciembre de 2023 los ministros de Energía de 26 Estados miembros de la UE respaldaron el European Wind Charter, compromiso por parte de los países a cumplir las acciones del Wind Power Action Plan. Este amplio apoyo demuestra que los gobiernos han comprendido el valor estratégico de que la energía eólica sea “fabricada en Europa” y la urgente necesidad de fortalecer la industria eólica europea.

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