El proyecto NeSSIE, financiado por el fondo Marítimo y de Pesca de la UE , tiene el objetivo de poner en marcha consorcios para desarrollar proyectos demostrativos de so-luciones contra la corrosión en instalaciones de aprovechamiento de renovables marinas en el mar del Norte. El proyecto surge del trabajo de los socios del Piloto en Energía de la Iniciativa europea Vanguard (VI), que persigue convertir a la UE en líder mundial en fabricación de componentes para instalaciones de energía marina. Dentro del Consorcio impulsor del proyecto participan dos socios españoles, el clúster vasco de la Energía y la Fundación Asturiana de la Energía, quien se encarga de la comunicación.

NeSSIE está impulsando la transferencia de las mejores prácticas y tecnologías en el campo de las soluciones anticorrosión, aprovechando las capacidades industriales de las regiones participantes, abarcando desde las cadenas de valor más maduras hasta pymes de sectores emergentes. Busca convertirlos desafíos que plantea la corrosión en la industria de las renovables marinas en aplicaciones industriales y oportunidades comerciales, a través de la cooperación estratégica en la cadena de valor.

Para alcanzar este ambicioso objetivo, el proyecto ha lanzado una Convocatoria de Retos para conectar a los desarrolladores de proyectos con empresas innovadoras de toda Europa pertenecientes a la cadena de suministro que puedan aportar soluciones. Esta convocatoria se ha estructurado en dos pasos.

El primero consistió en la apertura de un proceso de planteamiento de los problemas que se encuentran las empresas con instalaciones renovables en el Mar del Norte en el ámbito de la corrosión. En el segundo paso, consistió en la presentación de soluciones a dichos problemas por parte de empresas proveedoras de servicios.

En el primer paso, fueron seleccionados tres propietarios de instalaciones marinas (SSE, Atlantis y EMEC) que solicitaban posibles soluciones a la corrosión y/o al uso de nuevos materiales. Uno de ellos, operador de parques eólicos marinos, otro de plantas de corrientes marinas y el tercero un centro de pruebas de dispositivos de aprovechamiento de energías renovables marinas. Como paso previo a esta convocatoria, en el proyecto se desarrolló una hoja de ruta sobre los desafíos que presentan los sistemas anticorrosión, y se identificaron oportunidades de mercado.

El sistema energético mundial necesita descarbonizarse. Para ello, la UE proyecta un mix de generación de energía primaria en 2050 dividido equitativamente entre fuentes fósiles y no fósiles, llegando para esa misma fecha a las cero emisiones de CO2 en el sector eléctrico. En este escenario, se estima que las renovables marinas jugarán un papel importante; en 2050 el 20% de la eólica.

Los desafíos del mercado para que las renovables marinas alcancen o aumenten su potencial de implantación son variados, y se basan en la combinación de desafíos técnicos y no técnicos. La Agenda de Investigación Estratégica para la Energía Oceánica, con la participación de más de 200 expertos y profesionales de 150 organizaciones de la UE, ha definido los desafíos prioritarios para el sector de las renovables marinas, habiendo identificado hasta 14 prioridades. La fiabilidad y capacidad de supervivencia del dispositivo es una de estas prioridades. La vida útil de los dispositivos depende de los materiales, componentes y sistemas utilizados, así como de los programas de mantenimiento. Una gran parte de los costes de operación y mantenimiento, entre el 15 y el 30% del coste total del ciclo de vida de un parque eólico marino, se debe a las piezas de repuesto que deben ser sustituidas por problemas de corrosión en estructuras metálicas.

Los dispositivos deben ser compatibles con el entorno marino y resistentes a entornos hostiles, incluyendo:

  • Corrosión (acelerada por la presencia de cloruros y microorganismos en el agua de mar).
  • Cargas físicas e impacto.
  • Exposición a la radiación UV.
  • Temperaturas extremas bajo cero.
  • Crecimiento marino ybiofouling .
  • Excrementos de aves (pueden degradar químicamente los recu-brimientos).

Desarrollo, caracterización, mejora y uso de materiales, tratamientos de metales y tecnologías de monitorización, son fundamentales para que los dispositivos puedan sobrevivir y ser fiables.

En las estructuras marinas se distingue entre estructuras de acero primarias y secundarias. El acero primario incluye componentes estructurales como la cimentación y la torre, cuyo fallo podría amenazar la integridad de toda la estructura. Las estructuras de acero secundarias son componentes importantes, pero cuyo fallo no dará como resultado un colapso total de la estructura.

En la zona atmosférica, no se han reportado problemas significativos de corrosión. Los recubrimientos utilizados actualmente proporcionan una protección adecuada para la vida útil requerida. Nohay signos de fallo importante en el recubrimiento. En la zona de salpicadura, se observan daños de recubrimiento y co-rosión. En general, el daño del recubrimiento no es resultado de la degradación del recubrimiento. Los recubrimientos usados son, generalmente, de alta calidad, cumplen con los estándares relevantes y proporcionan la protección requerida contra la corrosión.

Si un revestimiento está dañado localmente, a menudo se puede vincular a daños mecánicos (impactos de objetos flotantes o botes deservicio) o una aplicación inadecuada. También se ha observado que el espesor del recubrimiento en la zona de salpicadura puede disminuir con el tiempo, como resultado de la acción de pulido de las olas. Sin embargo, esto se pue-de tomar en cuenta fácilmente en la etapa de diseño. Como el daño y la corrosión del recubrimiento en esta zona se deben principalmente a daños mecánicos, un recubrimiento más flexible y tolerante al daño podría ser una solución. Para reducir el LCOE, se intenta reducir el coste del sistema de recubrimiento, sin comprometer la durabilidad. Se plantea reducir el espesor del recubrimiento, reduciendo el número de capas, lo que reduce los costes, no por el uso de menos material, sino por el menor número de horas necesario para su aplicación (el coste de mano de obra es mucho más alto que el coste de la pintura).Por tanto, en principio, una reducción del número de capas en el sistema de revestimiento sería efectiva; si bien trae consigo una cuestión de fiabilidad.

En un sistema multicapa, un defecto en una capa no resulta, necesariamente, en un defecto de recubrimiento, lo que hace que el sistema multicapa sea relativamente tolerante a los defectos de aplicación. En un sistema monocapa, un defecto de capa resulta, evidentemente, en un defecto de recubrimiento. Por tanto, pasar a sistemas de recubrimiento con menos capas es una cuestión de control de calidad. La aceptación generalizada del uso de recubrimientos monocapa, podría implicar el desarrollo de un mecanismo de control para verificar que el recubrimiento no presente defectos en toda la extensión de la estructura (no solo en las inspecciones puntuales). En la zona sumergida, la estructura de la cimentación está protegida por protección catódica (con o sin revestimiento adicional). Sise diseña correctamente, esto evita efectivamente la corrosión. Sin embargo, hay algunos puntos a destacar