Para que la energía eólica continúe siendo una de las principales fuentes energéticas a nivel mundial es necesario continuar con su desarrollo tecnológico, para que pueda afrontar los retos energéticos que vayan surgiendo, y mantener al mismo tiempo unos costes reducidos de generación eléctrica y así siga siendo competitiva.

En un artículo publicado en la el número de octubre de la revista científica Science, los investigadores del Centro Nacional de Energías Renovables (CENER) Xabier Munduate y Javier Sanz, junto con colegas de la Universidad Técnica de Dinamarca (DTU) y titulado “Grandes retos para la ciencia de la energía eólica”, describen cuáles son los principales desafíos en el terreno de la investigación eólica,  que han identificado junto con investigadores de 19 organizaciones internacionales.

En su opinión, para que la energía eólica continúe siendo una de las principales fuentes energéticas a nivel mundial es necesario continuar con su desarrollo tecnológico, de manera que pueda afrontar los retos energéticos que vayan surgiendo, y mantener al mismo tiempo unos costes reducidos de generación eléctrica, para que siga siendo competitiva.

El origen de este artículo es una reunión que organizó el centro de Energías Renovables de Estados Unidos (NREL) en octubre de 2017 en Boulder (Colorado), en la que participaron un grupo de investigadores internacionales, procedentes de 15 países, para debatir y analizar las opciones del futuro sistema eléctrico que tenga la energía eólica como una de sus principales fuentes de energía limpia.

Durante esta reunión, se identificaron tres grandes retos en los que se deberían avanzar: mejorar el entendimiento de los fenómenos atmosféricos y del flujo de aire donde opera el aerogenerador y por extensión el parque; mejorar la aerodinámica, la dinámica estructural y la hidrodinámica de las grandes máquinas rotativas que no hay que olvidar que son los aerogeneradores; y optimizar el diseño y la operación de las plantas eólicas para dar soporte y mejorar la eficacia de la red, su robustez y acoplamiento a situaciones cambiantes.

Para CENER es importante haber formado parte de esta reflexión con expertos internacionales, “ya que supone un reconocimiento al buen trabajo desarrollado estos años generando conocimiento, experiencia y especialización, gracias a la colaboración continua que mantiene con la industria del sector, desarrollando tanto herramientas de análisis como realizando ensayos a medida, que abarcan desde los modelos a escala hasta los prototipos reales”, señala el centro en un comunicado.