Es el sucesor del programa NER300 y ha sido diseñado para impulsar la innovación durante la próxima década. Opera grosso modo de la siguiente manera: la Administración europea le asigna 450 millones de derechos de emisión, pertenecientes a reservas del régimen para el comercio de derechos de emisión de la UE. Esa cantidad de derechos podría alcanzar un valor de 10.000 millones de euros en función de cómo evolucione el precio del carbono. Pues bien, esa cantidad debe servir para la cofinanciación de proyectos de innovación, entre los cuales estarían los del sector eólico.

La Comisión Europea (CE) y la asociación de la industria eólica WindEurope convocaron el pasado 3 de julio un taller sobre el recientemente creado Innovation Fund (Fondo para la Innovación), que es el sucesor del programa NER300. Este fondo ha sido diseñado para impulsar la inversión en proyectos de energías renovables; almacenamiento de energía; captura, almacenamiento y uso de CO2; y descarbonización de las industrias electrointensivas. La CE espera que este Fondo sea uno de los instrumentos de financiación clave para la consecución de los compromisos establecidos en el Acuerdo de París. La idea es que con esos fondos sean financiados desde proyectos piloto hasta tecnologías precomerciales y proyectos comerciales a gran escala. El Fondo debe complementar a otros fondos dedicados a la investigación e innovación de otros programas de financiación europeos. El objetivo último del Innovation Fund es reforzar la lucha contra las emisiones de gases de efecto invernadero y la competitividad de la economía europea.

Pues bien, en el taller de trabajo en el que han participado la Comisión Europea y WindEurope, esta última ha identificado cuatro áreas claves en las que el Fondo para la Innovación podría ser más valioso: eólica marina flotante; la nueva generación de turbinas eólicas e instalaciones híbridas; electrificación; y el reciclaje de palas. Los participantes en el taller han apelado a la Comisión para que los proyectos financiados persigan cinco objetivos clave:

  1. Los proyectos deben estar alineados con la agenda de investigación estratégica y de la innovación de la industria eólica (strategic research and innovation agenda, SRIA);
  2. Los fondos deberían ser asignados al denominado valle de la muerte de la financiación (período entre la demostración de la validez de la tecnología y la decisión final de inversión);
  3. Invertir tan pronto como sea posible;
  4. Convocar con umbrales de financiación;
  5. Centrarse en los proyectos replicables que impulsen la competitividad industrial.